El seguro de crédito protege a las empresas contra el riesgo de impago de sus clientes. Puede proporcionar a las empresas la tranquilidad y la seguridad financiera necesarias para operar en un entorno comercial incierto.
El seguro de caución garantiza el cumplimiento de obligaciones contractuales por parte de una empresa o de un particular. En caso de incumplimiento de las obligaciones contractuales, la parte afectada puede presentar una reclamación a la compañía aseguradora, que se encargará de pagar la cantidad establecida como garantía, y reclamará el pago de la cantidad a la empresa o particular responsable del incumplimiento.